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| Podio de campeones del mundo |
La
dupla RB9-Vettel nuevamente domina por tercera carrera consecutiva el gran premio
disputado. Esta vez, el paso avasallador del equipo de la bebida energética se
traslado a la noche de Singapore. La largada mostró a un Nico Rosberg que con
su Mercedes logró traccionar mejor y asegurarse la punta por unos metros.
Rosberg se paso en la primera curva y Vettel no lo perdonó. De ahí en más, la
punta tuvo un único dueño, el actual e indiscutido líder del campeonato.
La
largada de Fernando Alonso fue superlativa. Pasó del séptimo lugar a una
tercera posición. Luego pudo realizar una carrera prolija –como nos tiene
acostumbrado el ovetense- y arribo finalmente en la segunda posición.
Claramente, Alonso es el mejor del resto. Felipe Massa pudo alcanzar una sexta
posición gracias a una conducción agresiva en las últimas vueltas.
Los
Mercedes de Rosberg y Hamilton estuvieron consistentes, con momentos en los que
bajaron su rendimiento (Rosberg por acumulación de caucho en su alerón
delantero y, Hamilton, con problemas con el rendimiento de las cubiertas).
Igualmente, al final, pudieron avanzar y quedarse con la cuarta y quinta plaza.
En
la vuelta 25, por un golpe de Daniel Ricciardo contra las barreras, debió
ingresar el safety car y surgió la esperanza de que ello reavivara la lucha por
la punta. Por el contrario, Sebastian Vettel, a partir del momento que la
carrera fue relanzada, comenzó a batir vuelta a vuelta el record de carrera.
McLaren
parecía resurgir con un Jenson Button que estaba por lograr el primer podio de
la temporada para la escuadra de Woking. Pero el rendimiento de las cubiertas
de su McLaren mermó en las últimas
vueltas y fue superado por un Kimi Raikkonen quien, a pesar de su dolencia en
la espalda, logró avanzar diez posiciones en carrera. El finés fue ovacionado –como
Alonso- en el podio.
Sergio
Perez, cuya continuidad a largo plazo en McLaren se encuentra en duda, desarrolló
una carrera correcta arribando octavo –por detrás de Button- puesto que debería
otorgarle tranquilidad para comenzar a demostrar que merece mantener la butaca
que obtuvo gracias a consistentes actuaciones en Sauber. La presión de correr
para un equipo de punta –a pesar que esta temporada no cuenta con un medio
motor acorde a la historia- parece haber mellado la confianza del mexicano. Sergio
ha reconocido que no ha rendido a la fecha a la altura de las expectativas que
se han generado sobre su persona.
En
la vuelta 55 un accidente de Paul Di Resta parecía que haría salir al safety
car. Pero ello no sucedió. Mark Webber parecía tener asegurada la cuarta
posición cuando por problemas mecánicos se vio obligado a abandonar en la
última vuelta demostrando nuevamente que todos los problemas del RB9 –salvo por
el abandono de Vettel en Silverstone- recaen en su monoplaza. El retorno al box
sentado al costado de la Ferrari de Alonso nos rememoraba la postal que plasmaron
hace más de veinte un Senna retornando al box a bordo del Williams de Nigel
Mansell.
El
único piloto latinoamericano que arribó en los puntos fue, como dijéramos,
Sergio Perez. Pero es destacable la decimo segunda posición de Esteban Gutiérrez
y, en especial, el decimo primer puesto de Pastor Maldonado a bordo del
inestable Williams. El venezolano fue muy duro durante todo el fin de semana
con su equipo, dejando en claro que no había esperanzas de lograr obtener
buenos resultados aquí en Singapore. Igualmente, en estos circuitos tan
intrincados, la calidad del piloto muchas veces logra posicionar al auto por
delante de sus posibilidades. Ello es lo que ha logrado Pastor en el circuito
de Marina Bay. La calidad conductiva del venezolano, a pesar de los pobre
resultados, se mantiene vigente.
El
campeonato de pilotos se encuentra casi definido a favor de Sebastian Vettel
quien, nuevamente, fue abucheado en el podio. Uno puede o no simpatizar con el
carisma del alemán pero, es indiscutible que de seguir con este contundente
andar, es un claro merecedor de obtener el título (el cuarto consecutivo).
Alonso y Raikkonen con sus grandes avanzadas y la lucha que en determinados
circuitos dan los pilotos de Mercedes, son un aliciente para el espectáculo. La
historia de Vettel en la F1 se está escribiendo con mayúsculas y, todos
nosotros, somos testigos de este momento histórico. ¡Hasta la próxima carrera
en Corea!
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