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| Alonso logró su tercer subcampeonato con Ferrari |
Sentarse a ver un Grand
Prix y saber de antemano que, si no sucede ninguna incidencia extraña, el
ganador será el alemán Sebastian Vettel se está convirtiendo en costumbre en la
Formula 1 versión 2013. El Grand Prix de USA se ha
disputado por segundo año consecutivo en el “Circuit of the Americas”, uno de
los mejores circuitos de los “nuevos” que se han incorporado en los últimos años
a la grilla. En esta etapa del Grand Prix americano, el público ha respondido
muy bien. Recordemos el bochorno del 2006 en el que solo corrieron los 6
monoplazas que contaban con las cubiertas Bridgestone en detrimento del resto
de la parrilla que calzaban las Michelin que, no podían garantizar que se mantuvieran
sin realizar un reventón.
Previo a la carrera, Red
Bull debió realizar cambios en la caja de cambios de Vettel reemplazando
determinados componentes pero, como el equipo austríaco cumplió con los
procedimientos estipulados por el reglamento de la FIA, ninguna penalización
sufrió el alemán.
La largada, como es
habitual, fue impecable por parte de Vettel. Mark Webber, llegó bien
posicionado a la primera curva pero, tanto Grosjean como Hamilton lo superaron
por fuera. Muchos lo critican a Webber por la largada, pero entiendo que no
vale achacarle error alguno. Esta pista es muy amplia y permite los sobrepasos
y, desde ya, mal podría el australiano cruzar su Red Bull en la pista. Ello
sería pasible sanción ¿no?
Buena largada de Sergio
Perez que supero a Fernando Alonso. Fue muy agresivo en el primer estadio de la
carrera el mexicano pero, por culpa de ello, peno con el rendimiento al
finalizar la carrera (obteniendo un 7º puesto igualmente destacable). Alain Prost
comentaba en una entrevista semanas atrás que en su época, el administraba la
carrera y dejaba por delante suyo muchas veces a aquellos pilotos que salían
con “todo” al inicio de la carrera, él sabía que los podría pasar luego, cuando
el rendimiento de dichos autos decayeran. El piloto debe administrar la carrera
pensando en el resultado final aconsejaba el otro cuádruple campeón del mundo.
Entendemos que Sergio –tal como lo declaró- se estaba jugando mucho este fin de
semana. Nada más y nada menos que su continuidad en la máxima.
Por su parte, el
reemplazante de Raikkonen, el finés Kovalainen se retrasó en la largada a la
décimo segunda posición pero debemos tener presente que hacía un año que no
largaba en carreras oficiales. Paro rápidamente a boxes y parecía que llegaría
hasta el final con una estrategia agresiva. Pero tuvo que cambiar el morro
delantero a mediados de carrera y ello le complicó finalmente su clasificación
final.
Pero volviendo a los
estadios iniciales de la carrera, en la primer vuelta sucedió algo inesperado:
Sutil fue tocado por detrás por Pastor Maldonado quien no fue sancionado -con
lo que estamos ante una simple incidencia de carrera- . Reiteramos nuestra
preocupación para el próximo año ante la falta de uniformidad de criterios de
los comisarios deportivos. Esto no quiere decir que consideramos que Pastor
Maldonado debía ser sancionado sino que, por el contrario, fue correcto que no
se le aplique sanción alguna. El problema que si los comisarios en carreras
previas hubieran analizado diferentes incidencias con el criterio de hoy,
muchas sanciones no se habrían aplicado. El año próximo, los pilotos podrán
perder puntos. Desde ya, tendremos un campeonato paralelo en manos de los
comisarios de persistir esta situación.
Por dicho incidentes, el
safety car debió ingresar a efectos de retirar los restos del Force India del
alemán (de ascendencia uruguaya). Como me informaba nuestro gran amigo y
colaborador “Martin Taffarelli”, este fue el primer safety car del circuito de
Austin. Muy difícil que ello se repita atento que este es un circuito muy
amplio con grandes vías de escape.
Por el toque, quedo dañado
el alerón delantero del Williams de Maldonado que, a mediados de la vuelta 8,
se desprendió en parte. Ello derivó que le mostraran la bandera negra y
naranja. Algunos periodistas veían en esta bandera un paso previo a la bandera
negra por el toque con Sutil. El significado de la misma es otro: “… Indica al
piloto que su vehículo tiene problemas mecánicos que pueden constituir un
peligro para los demás pilotos y para él…”. Obviamente que si Pastor no paraba
en los pits a cambiar el alerón, podía ser excluido con bandera negra pero por
una cuestión de seguridad y no por el incidente inicial.
La carrera en si fue
bastante monótona. Sebastian Vettel se mostró nuevamente imbatible, como una
liebre que se escapa y logra vuelta tras vuelta superarse a si mismo para
lograr una ventana amplia ante sus rivales. El alemán, a pesar de haber
conseguido el cuarto título, no baja los brazos y sigue en el más alto nivel.
Seguramente seguirá batiendo records. Quizás no sea bueno ello para el espectáculo,
pero si para la historia de la máxima. Estamos siendo testigos de un momento que,
luego del paso de Michael Schumacher, no se esperaba que llegara tan pronto un
serio candidato a superar los logros del otrora campeón alemán.
Destacable carrera de
Bottas, quien se mantuvo en el top 10 durante toda la carrera pero, más allá de
que el finés se ha mostrado muy veloz (y nadie duda que es un buen piloto) es
preocupante la denuncia que formulara Pastor Maldonado el sábado respecto a que
su monoplaza era inmanejable (por problema de temperatura y presión de sus
cubiertas).
El equipo Williams negó
tener relación alguna con ello y desdijo a su primer piloto. Muchos descreen de
las teorías conspirativas en contra de Pastor pero, ya todos sabemos que el
venezolano no correrá para los de Grove el próximo año y, ello, puede generar
un quite de apoyo. Si analizamos la historia de Williams, ello no es
descabellado.
Aquí en Estados Unidos, en
1981, pero en el circuito de Las Vegas, un argentino (Carlos Alberto Reutemann)
llegaba en dicha temporada a la última instancia (como piloto de Williams) puntero
del campeonato que peleaba palmo a palmo con Nelson Piquet (en Brabham). La
relación Reutemann-Williams se había roto a principios de temporada cuando,
luego de puntear toda el Grand Prix de Brasil bajo una torrencial lluvia no
cumplió con la orden de equipo que le decía que tenía que dejar ganar a su
compañero (y escolta en carrera) el australiano Alan Jones (quien fuera campeón
con Williams en la temporada anterior). El argentino no cedió y, al finalizar
la carrera, alegó no haber visto el cartel (recordemos que estamos hablando de
la F1 de principios de los 80 y no tenían radio) que indicaba Jones-Reutemann.
La temporada se desarrollo de tal forma que, a puro manejo, Reutemann logró
liderarlo en gran parte de la temporada y, llegando a la última carrera como
tal. El argentino debía llegar por delante de Piquet para ser campeón. Pero por
cuestiones aún inexplicables, en carrera el Williams del argentino fue inmanejable,
Piquet clasificó por delante de Reutemann y sumo los puntos necesarios para
obtener su primer campeonato. Hasta aquí todos pensarán que, bueno, quizás el
Williams no tenía un monoplaza competitivo para dicha carrera. El detalle que
falta indicar es que quien triunfo en
dicho Grand Prix fue Alan Jones, a bordo de un Williams. Un Williams ganador y
el otro inmanejable… más allá del diferente presente de Williams en este 2013, debemos
decir que cualquier semejanza con lo que sucedió este fin de semana es
casualidad o no. Es una lastima que Pastor termine en malos términos con la
escuadra que hizo triunfar en el Gran Prix de España del 2012.
Fernando Alonso pudo,
finalmente, correr este fin de semana. Es que luego del incidente con Vergne en
el Grand Prix de Abu Dhabi su presencia estaba en duda para las dos últimas carreras
del año por los problemas de cervicales. El español declaraba “... después del
#gpabudhabi me sentí bien por tres o cuatro horas después de la carrera, pero
cuando me hice el chequeo médico ellos me encontraron falta de sensibilidad en
mi brazo izquierdo y en la pierna y se pusieron un poco preocupados. Tuve mucho
dolor de cabeza después, porque un nervio estaba comprimido y no tenía
demasiada presión sanguínea en mi cabeza. Las noches siguientes fueron muy
difíciles pero de apoco la inflamación fue bajando. Cuando estas en el auto, te
olvidas de ello...". Alonso había adelantado que no estaba para el podio
en esta carrera pero, con una gran sobrepaso a Hulkenberg a diez vueltas del
final (y un doble sobrepaso entre ambos pilotos en la última vuelta), pudo
posicionarse en un destacable quinto puesto que le aseguró el subcampeonato.
Por su parte, su
compañero, el brasileño Felipe Massa no pudo salir de los últimos puestos. Lo
mismo le sucedió a Maldonado y, con relación a Button, el inglés pudo arribar a
al último puesto puntuable en la última vuelta superando a Ricciardo.
El mejor Mercedes
clasificado fue el del británico Lewis Hamilton que nunca vio peligrar su
cuarta posición. Hamilton, con el nuevo chasis pudo nuevamente superar a su
coequiper –el alemán Nico Rosberg- quien este fin de semana todo le fue complicado
En las últimas vueltas se
vivió un momento de inquietud atento que Vettel parecía perder rendimiento y,
Grosjean, se acercaba a la punta. El francés se aseguró ser el mejor del resto
y, claramente, se posiciona en gran forma para la próxima temporada. Webber, no
pudo superarlo porque penaba con sus cubiertas. Pero nada paró a Vettel que
logró de esta forma su octavo triunfo consecutivo, un nuevo record que
establece el alemán.
En fin, queda una carrera
por delante, el Gran Premio de Brasil. Entiendo que dicha carrera, si es posible,
Red Bull trabajará para que triunfe el australiano Mark Webber para que se
retire de la máxima ganador. Parte importante del actual presente se debe a la
ayuda del australiano en el desarrollo del Red Bull. ¡Hasta la próxima carrera!
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