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| ¿Ross Brawn renovará con Mercedes o buscará un nuevo desafío? |
Nos estamos acercando al
final de la temporada y, aún, quedan muchas incertidumbres respecto a cómo
quedara conformada la grilla de pilotos y, también, el personal técnico de las escuadras.
Pastor Maldonado Sergio
Perez, Esteban Gutierrez, Nico Hulkenberg, Felipe Massa, Paul Di Resta, Adrian
Sutil entre otros son situados por la prensa en distintos equipos. La actualidad
de ellos es distinta y, desde ya, algunos permanecerán en su actual escuadra,
otros cambiaran y quizás, alguno de ellos no formen parte de la F1 en 2014. Es
muy difícil prever que sucederá y, también, debe ser una decisión compleja para
los pilotos decidir su futuro ante una temporada tan incierta como la
venidera.
Sabemos que el
próximo año todo vuelve a fojas cero. Una nueva era comienza con el retorno de
los motores turbo. Esto también lo tienen presente las escuadras que deberán
contar en sus filas con pilotos experimentados y que tengan un buen feedback
con sus mecánicos y técnicos. Se espera un incremento en los abandonos por rotura de motor
y, más allá de la incertidumbre de cómo se comportaran los compuestos Pirelli,
la autonomía en cuanto al consumo de combustible se sumará a los factores a
tener presente.
Hoy los pilotos tienen que
evitar en parte de la carrera explotar al máximo las prestaciones de su
monoplaza a efectos de cuidar no degradar en forma anticipada el endeble caucho
que Pirelli les provee a las escuderías. Seguramente, las especificaciones de
las cubiertas el año que viene permitirán que sean más duraderas pero ¿Qué
sucederá si la planta motriz consume combustible en exceso? Se desliza en la
prensa que ese problema aqueja al nuevo impulsor Ferrari.
Asimismo, la nueva era en
la que ingresa de la F1 implicará un mayor costo para los equipos. Muchos
afirman que escuadras (aún de las denominadas “grandes”) padecerán problemas
financieros. Si ello es así ¿Qué se puede esperar de aquellos equipos que ya en
esta temporada sufren dichos problemas? Ver Lotus y Sauber.
La gran apuesta de McLaren
(único equipo que contará con un nuevo motorista –Honda-) es para el año 2015.
En la transición que se plantea la escuadra de Woking está, en principio,
fortalecer su equipo de ingenieros. La contratación de Peter Prodromou
(actualmente jefe de aerodinámica de Red Bull) es el primer paso de importantes
contrataciones según informara el equipo inglés.
Por su parte, Williams ya
fichó a Pat Symonds quien cuenta en sus laureles haber trabajado en equipos que
obtuvieron sendos títulos de pilotos y constructores. Su última experiencia
ganadora fue en Renault, con el bicampeonato de Fernando Alonso en 2005 y 2006.
Ferrari, fortaleció su departamento técnico con la contratación recientemente de Derk de Beer (jefe de aerodinámica de Lotus) y, al principio de año, de James Allison (quién era el director técnico de Lotus también). Como se puede observar, los de Maranello descabezaron a Lotus en su parte técnica, lo cual no es poco decir si el punto fuerte de dicha escudería fue la armonía aerodinámica de su diseño.
El rumor que va in
crescendo en los últimos días es la posible partida de Ross Brawn del equipo Mercedes. Según
informa hoy la BBC, Brawn estaría dispuesto a renovar su vínculo con la
escuadra alemana (con sede en Inglaterra) si quedará el mismo a cargo del
equipo. Difícil que esto suceda si tenemos presente que Paddy Lowe fue
contratado a principios de año para reemplazarlo. Los rumores lo sitúan en
McLaren (por el momento, esta posibilidad habría que descartarla ya que el propio
Brawn afirmó que no estaba en conversaciones ni con McLaren ni con Honda) o en Williams
que intenta resurgir de lo que es una de sus peores temporadas.
Como pueden ver, nadie
puede afirmar no sólo donde correrán los pilotos que aún no tienen acordada su butaca
para el próximo año, sino que la incertidumbre sobre el rendimiento de los
equipos es muy grande. Ante dicha realidad, se debe ser muy cauteloso al
momento de tomar una decisión respecto al futuro.
Un ejemplo, que la
historia de la máxima nos entrega, es la decisión que Carlos Reutemann tomó a
fines de 1978. El piloto argentino compitió en la temporada de 1978 (junto al
legendario Gilles Villeneuve) en Ferrari. Dicho año, el equipo Lotus –comandado
aún por Colin Chapman- fue el claro dominador con un auto revolucionario
siendo, a bordo del mismo, campeón el norteamericano Mario Andretti. A
Reutemann se le ofreció un contrato en Lotus para la temporada siguiente. La
oferta fue más que tentadora, poder pilotar en la escuadra que dominaba aquella
temporada era asegurarse el campeonato. Pero en 1979, el Lotus no fue para
nada competitivo y, cosas del destino, el campeón se dirimió entre los pilotos
de Ferrari siendo a la postre campeón el sudafricano Jodie Scheckter. Un mal
paso en la carrera del “Lole” (como se lo llama en Argentina) quien tomó una
decisión proyectando al futuro un exitoso presente.
Más cerca en el tiempo –y ante
un cambio reglamentario significativo- tenemos que citar al equipo Brawn en
2009 que continuó la estructura de lo que era la escudería oficial Honda. En
2008, el monoplaza de Honda era desastroso, nadie podía prever que tan solo un
año después, el chasis que diseñaron sería imbatible durante un tercio del
campeonato y que le aseguraría a Jenson Button (hasta esa fecha ganador de una
solitaria carrera en el GP de Hungría 2006 con BAR) el título de pilotos.
Como verán, en esta nota
no han encontrado respuesta a ninguna de las dudas que todos tenemos. Solo
reflexioné en base a una única certeza que radica en que nadie puede asegurar
que sucederá el año que viene en la F1 y, por lo tanto, hay que avanzar con pie
de plomo. Quizás, las escuadras que hoy pelean en medio del pelotón sean, las
que en la próxima temporada, dominen el escenario.
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