Esteban Gutierrez, Sergio Pérez y Pastor Maldonado ¿Pilotos pagos? |
Los
cambios que el Consejo Motor de la FIA dispuso respecto a la : -i) doble puntuación en el último Grand Prix
del año y -ii) portabilidad de los
números han iniciado un amplio debate en cuanto a su oportunidad y
razonabilidad.
Pero
ello no ha despejado del horizonte una cuestión de mayor envergadura y que, en
el fondo, hace a la salud económica de
los equipos de la categoría: las notorias
falencias presupuestarias que aquejan a los equipos de mitad y fondo del
pelotón.
El
pasado 2 de diciembre, McLaren debía anunciar quien sería el 'socio' que
reemplazaría a Vodafone cuya alianza con la escuadra de Woking, que se
remontaba a la temporada 2007, llegó a
su fin con la bandera a cuadros del Gran Premio de Brasil.
Nadie
dudaría en calificar a McLaren como una de las escuadras top. Una piensa que
muchas empresas se disputarían ser su principal sponsor. Pero para sorpresa de
muchos, la cita del 2 de diciembre paso y ningún anuncio se llevó adelante
hasta la fecha de publicación del presente artículo.
Esto
nos muestra que el modo en que la Formula 1 se ha financiado en los últimos
años ha entrado en crisis hace ya un tiempo. Y entendamos la palabra crisis
como cambio.
El
calendario, para paliar la baja de ingresos, se encuentra en una etapa de
expansión. Hace unos años, los equipos decían que el límite máximo en cuanto a
costos y logística eran 20 Grand Prix anuales.
Este
año, el bosquejo preliminar establecía 22 grandes premios. Las quejas no
tardaron en llegar pero, tampoco, fueron tan airadas como en años anteriores. A
mayor cantidad de carreras, superior será el ingreso de los equipos pero, como
muchos indican, esta expansión puede llegar a generar una sobre exposición como
sucede hoy en día con el NASCAR (categoría en la que se disputan 36 carreras
anuales).
La
realidad es que los grandes patrocinadores han perdido paulatinamente el
interés por ser sponsor de una escuadra. En cambio, han volcado sus
presupuestos a solventar la carrera de pilotos. Aquí entran en juego los que
algunos despectivamente catalogan como 'pilotos pagos'.
Como
decía, crisis implica cambio y, ante ello, quien más rápido se adapte a los
mismos sobrevivirá y obtendrá beneficios en esta nueva era que se inicia a
partir del año 2014 en la Formula 1 en la que, los costos, se elevarán. Se
predice una mayor rotura de motores -por lo menos en la fase inicial- y solo
ello implica, ante una planta motriz turbo más costosa, una de las tantas
posibles contingencias que sumadas, pueden transformar en insuficiente lo presupuestado
al inicio de la temporada.
Volviendo
sobre el cambio del norte al que apuestan los sponsors: ¿Alguien cree que una
empresa invertirá varios millones de dólares o euros en un piloto que no tenga
la capacidad deportiva de retribuir la inversión con éxitos deportivos? Las
empresas se constituyen principalmente para lucrar y no para realizar beneficencia.
Un directivo no conseguirá la aprobación de un presupuesto para invertir en
publicidad en la Formula 1 si no hay posibilidades de que exista un posible
beneficio económico. Asimismo, es ante dicho escenario, el piloto quien pasa a
ser un embajador de la marca, la cara de la misma.
Aquí
es donde encontramos a los pilotos latinoamericanos. Pastor Maldonado con el respaldo
incondicional de la petrolera venezolana PDVSA. Esteban Gutiérrez y Sergio Pérez
con el apoyo de Telmex. Ni Maldonado es dueño o accionista de PDVSA, ni Pérez o
Gutiérrez de TELMEX. Ellos son simplemente los actores principales de un
proceso que exitosamente ha proyectado a que contemos en la máxima con tres
pilotos latinoamericanos.
Pastor
ha logrado un triunfo en el Gran Premio de España de 2012 y otras tantas
actuaciones destacables. Pérez, deslumbró en su etapa con Sauber y, Gutiérrez,
se afianzó en la segunda mitad de esta temporada siendo el rookie que más
puntos sumo esta temporada.
El
futuro de Maldonado está asegurado con su pase a Lotus, habiendo sido el piloto
clave en el mercado de pases por la disputa de la última plaza realmente competitiva
doblegando al alemán Nico Hulkenberg. En cambio, Pérez y Gutiérrez (por
distintos factores) aún están negociando su continuidad que, en principio, no correría
peligro pero la duda es en que escuadra lo harán. El hecho de que en la
temporada 2015 resulte altamente probable que retorne al calendario el Gran
Premio de México es una circunstancia que tendría que tener un peso adicional
al momento de contar con un piloto de dicha nacionalidad en la parrilla en las
próximas temporadas.
En
consecuencia: ¿Se puede afirmar que Gutiérrez, Pérez o Maldonado no tienen
capacidad para triunfar en la máxima? La respuesta considero que debe ser
negativa. Como hemos indicado, los mismos ya han demostrado con creces y a
distinto nivel que son dignos de formar parte de la parrilla de la máxima.
Ellos son el ejemplo de esta nueva realidad que algunos tradicionalistas, no
amigos del cambio, intentan a toda costa denostarlos. Es un claro error
encasillarlos con el mote de pilotos
pagos. Es ofender las cualidades conductivas de los mismos. Lucha, garra y
pasión es lo que caracteriza a los pilotos latinoamericanos y, desde ya, son las
tres características principales que debe contar un piloto de Fórmula 1.
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Wow! excelente articulo! espero que le llegue a muchísima gente,"Que ahora cualquiera con dinero podría correr en la F1" totalmente falso, hace falta una gran trayectoria y cualidades innatas para estar ahí, de ser así no podrían ni encenderlo y si lo logran arrancar se estrellarían en la primera curva, Hace unos anhos atrás par de pilotos campeones de MOTOGP fueron invitados a probar ,si no me equivoco fue la escuderia JORDAN, ambos destruyeron los carros en la primera vuelta. Ninguna escuderia aceptaria un piloto si no ve cualidades en el por mas dinero que traiga consigo. Ojala articulos como este llegaran a pag como F1aldia, le daria seriedad y respeto, Felicitaciones!
ResponderEliminarMuchas gracias Pietro! Un fuerte abrazo :-)
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